Hace unos años, las personas fallecían en casa y los niños eran partícipes de todo el proceso sin ningún tipo de limitación. Ayudaban en la preparación del difunto, en su velatorio e incluso en el entierro.
Con el paso de los años, esta tradición se ha ido perdiendo poco a poco, resguardando a los niños de este tema, pensando que puede ser una experiencia traumática o dolorosa para ellos.
Muchos profesionales en el campo de la psicología evolutiva afirman que apartar a un niño de estos ritos funerarios es un error muy grande. Defienden la postura de que los niños deben formar parte de este proceso, expresando sus emociones en todo momento.
Hay que tener en cuenta que a los niños nunca debemos encubrirle la realidad por dura que sea, porque aunque pensemos que le estamos haciendo un favor, en realidad, podemos generarle un grave problema en su desarrollo emocional. Los niños se dan cuenta de todo y perciben la tristeza y el dolor en las personas mayores. Por ello, no saber que está ocurriendo o que va a ocurrir en las próximas horas a su alrededor puede convertirse en una situación bastante estresante para ellos.
¿Debe venir mi hijo al tanatorio?
Para tomar esta decisión hay que tener en cuenta la edad y el grado de madurez del niño. Aquí siempre es conveniente que el menor lo piense con tranquilidad y tome la decisión por sí mismo. De esta forma, el niño se sentirá valorado y sabrá que se le ha tenido en cuenta en este asunto.
Si mi hijo decide asistir ¿Debo informarle sobre el tema antes de que asista al tanatorio o al entierro?
Esta pregunta se la hacen muchos padres, ante la duda de no saber como actuar. La respuesta es SÍ, es muy importante explicarle al niño de forma clara y directa que es lo que se va a encontrar cuando llegue allí. También hay que hablarle de como se va a llevar a cabo el rito funerario, de las costumbres, las conversaciones que va a escuchar, etc.
Recalcar la importancia de que el menor esté acompañado en todo momento en el tanatorio y en el funeral.
Ventajas de que los niños presencien un funeral:
- Aceptarán de forma más natural la pérdida del ser querido.
- El duelo les será mucho más fácil.
- Aprenderán a gestionar sus emociones más rápido que otros niños de su edad.
- Aprenderán a expresar sus sentimientos.
Hola, soy Carmen Gallego Lemus. Licenciada en Ciencias Empresariales, por la Universidad de Jaén, y con la Titulación A, “Curso Superior de Seguros”, impartida por el CECAS, en el Colegio Provincial de Mediadores de Seguros de Jaén. Llevo más de 25 años ejerciendo mi actividad profesional en el negocio funerario trabajando en Funeraria-Tanatorio Ntra. Sra. de la Fuensanta, así como en el sector asegurador como corredora de seguros, ambas actividades relacionadas entre sí.
Actualmente, tengo el cargo de gerente en Servicios Funerarios Funesgal. Quisiera destacar de mi trabajo, que aún pareciendo poco agradable, me hace sentir realmente satisfecha y orgullosa, cuando al finalizar el servicio funerario, los familiares te muestran su agradecimiento por el apoyo y empatía recibidos en estos duros momentos, por parte de nuestro equipo humano.